Saturación de bits
Ciberespacio, ecosistema digital, aldea global, matrix...pantallas, pantallas y más pantallas. Internet. Ese canal infinito de información en el que podemos conseguir desde las fotos más banales de las estrellas de Hollywood hasta tesis doctorales.
Pensar en el volumen de datos y el tamaño de internet, hará implosión en más de una cabeza. ¿Qué imagen viene a tu mente cuando piensas en la palabra “Internet”? Gracias a The Opte Project podemos tener una representación visual y abstracta: una gran red neuronal que no deja de crecer. Y en la que somos emisores y receptores cada vez que nos ponemos nuestras escafandras y exploramos bits.
No importa el tiempo que estés conectado, es imposible consumir todo. Por eso para tu exploración tienes que estar equipado con algunas premisas:
No te creas todo lo que lees.
Sí, gracias a las comunidades y los blogs puedes obtener información significativa que no conseguirías en la prensa, revistas o televisión, pero no puedes olvidar la importancia de las fuentes. Por ejemplo, nada le sucede a alguien que tuitea una mentira. Una mentira que puede tener miles de favs. Así que haz siempre estas preguntas: ¿De dónde viene? ¿Quién lo ha escrito?
Sé objetivo.
Hay que intentar saber el contexto y jugar con la instantaneidad del medio. Por ejemplo, cuando envías una imagen y alguien la comparte o le da “me gusta”, luego otro, y así varias veces, suele eliminarse la información de la fuente, hay una recontextualización o reinvención, por tanto, el significado inicial no suele ser el mismo. No hay un control sobre la reacción de los receptores.
Los trolles existen
No importa lo que hagas, tarde o temprano tendrás que chocar con un troll. Es cierto que hay medios que publican post creados especialmente para ellos, ya que generan clics y discusiones. Y quizás algunas reacciones puedan parecer divertidas pero mi consejo es que sigas explorando, no vale la pena debatir ni leer a los trolles.
Estamos más informados y educados gracias a Internet. Sin embargo seguimos necesitando una alfabetización digital, hay demasiada basura alrededor, memes por doquier y estamos poco comprometidos con lo que enviamos, a golpe de clics.
Illustración: Paul Blow