Programación: la parte sin código

Programación: la parte sin código

"Sé el lenguaje X, pero ¿cómo voy a construir Y?"

La dificultad es comprensible. Por una lado tenemos el proyecto, y por el otro, el código. En medio hay miles, millones, tal vez miles de millones de líneas de código. ¿Alguna vez ha intentado reconstruir un rompecabezas con millones de piezas?

La programación es muy similar a un rompecabezas. Sabes como debe verse el resultado, todo lo que tienes que hacer es poner los bits juntos. Los puntos de referencia son la clave. La mayoría de las personas empiezan por los extremos. Después buscan puntos de referencia como colores y formas para ir consiguiendo montones de trozos. Por último, unen y rellenan los huecos restantes.

Identificar otros bits es un proceso natural. Una mirada a una aplicación, un comando, la funcionalidad de una librería, lo que quieras. Trozos programables.

¿Encajarán las piezas?

En un rompecabezas del mundo real, algunas piezas se pierden y sólo hay una manera de averiguarlo: tratando de resolver el rompecabezas. Los espacios en blanco en la programación o bien se pueden llenar con “hacking creativo” o son simplemente devastadores para el proyecto. Cuando se está tratando con nuevas piezas, piezas con las que nunca se habían trabajado antes, es prudente hacer una investigación antes de saber si lo planeado no va a funcionar.

Bien, el proyecto está divido en partes, así es más fácil determinar que se requiere para terminar su construcción. “¿Qué lenguaje debo usar? ¿Qué librerías necesito? ¿Podría usar esa nueva herramienta?”. Todo vale la pena en una investigación. Seguro algo funcionará de manera diferente a lo esperado, pero eso te da tiempo de investigar, aprender y experimentar. Desde ese día en adelante, Google es tu mejor amigo.

Como bien dijo Albert Einstein:

Cuanto más aprendo, más me doy cuenta de lo mucho que no sé.

Dado que la información ahora es más accesible con Internet, nos esforzamos menos en recordar cosas, por tanto, estamos aprendiendo menos. No nos damos cuenta de lo poco que sabemos, por lo que pensamos que somos muy inteligentes. Una paradoja divertida para otra ocasión.

Tenemos que escribir las piezas que faltan. Y para eso buscamos dos cosas: documentación y tutoriales. Es importante saber la diferencia.

  • Documentación: cuando necesitas buscar detalles acerca de un lenguaje
  • Tutoriales: cuando no tienes idea de cómo hacer funcionar “X”

Tómate tu tiempo con la documentación, encontrarás lo que estás buscando. La lectura puede tomar más tiempo del que te gustaría, pero aprendes más allá de copiar y pegar código todo el tiempo.

En Geeky Theory tenemos un montón de tutoriales, si no encuentras el tuyo, puedes sugerirlo a info@geekytheory.com o en los comentarios de un post de tu interés.

Un último consejo: la práctica. Practica un montón. Hará todo más fácil.

Fuente: Tim Severien en Medium.