"No estoy ocupado, estoy concentrado"
Si eres programador, diseñador o estas con algún proyecto importante, seguramente habrás escuchado un montón de quejas de las personas que te rodean sobre el tiempo que pasas frente a la pantalla. ¿Te suena de algo? Entonces te gustará este artículo de Joshua Fields Millburn:
Echa un vistazo a tu alrededor: todo el mundo es multitarea. Ahora estamos haciendo más de lo que nunca hemos hecho, tratando de llenar cada zona intersticial con más trabajo. La escena es la misma una y otra vez: las cabezas inclinadas hacia abajo, con los rostros perdidos en las pantallas brillantes, usando una tecnología que parece convertir a las personas en zombies.
Vivimos en un mundo ocupado, uno en el que nuestro valor se mide a menudo según la productividad, la eficiencia, la capacidad de trabajo, la producción, el rendimiento, el GTD. Estamos inundados de reuniones y hojas de cálculo, de las actualizaciones de estado y el tráfico en la hora punta, de tweets y videollamadas, y toda la parafernalia de una vida ocupada. Ocupado, ocupado, ocupado.
“Ocupado” se ha convertido en la nueva norma. De hecho, si no lo estás, piensas que eres perezoso, improductivo, ineficiente, un desperdicio de tiempo.
Para mí, sin embargo, ocupado es una palabra negativa. Hago una mueca cada vez que alguien me acusa de estarlo; mis rasgos faciales se retuercen de un dolor simulado. Y siempre respondo a esa acusación con un: "No estoy ocupado, estoy concentrado"
Henry David Thoreau dijo la famosa frase:
“No es suficiente estar ocupado. La pregunta es, ¿en qué estamos ocupados?”. Si tuviera que añadir algo a su dilema, diría: "No es suficiente estar ocupado, la pregunta es: ¿estamos concentrados?".
Hay una gran diferencia en estar ocupado y estar concentrado. El primero consiste en la productividad -cualquier cosa que mantenga nuestras manos ocupadas, para seguir adelante, para mantener la cinta en movimiento. No es una coincidencia que nos refiramos a tareas mundanas como "trabajo no productivo", también conocido como 'Busy work', es decir que estamos ocupados sin ser productivos. Esto funciona bien para algunas empresas y acciones robóticas pero no tanto para cualquier persona que quiera intentar hacer algo significativo con sus horas de vigilia .
Estar concentrado supone atención, conciencia e intencionalidad. En mi caso, la gente a veces confunde mi tiempo de concentración con mis ocupaciones. Esto pasa porque tienen la concepción de que estar concentrado significa estar ocupado.
Lo que diferencia una cosa de la otra es que al estar concentrado no me comprometo con un montón de cosas, por tanto, las tareas y las personas a las que les dedico mi tiempo tienen toda mi atención. Estar centrado, por definición, no permite hacer mucho más, como estar ocupado. Ergo, el número total de tareas que se completan son inferiores pero hay mayores beneficios.
A veces caigo en la trampa de volver a estar “ocupado”, esa etiqueta que envuelve a nuestra cultura. Pero hago un esfuerzo, corrijo el rumbo y vuelvo a concentrarme sólo en los aspectos más importantes de mi vida. Es una batalla constante, sí, pero es una lucha que vale la pena.
Fuente: The Minimalists