Cómo controlar las horas que trabajamos puede hacernos más productivos
Controlar las horas que trabajamos y a qué dedicamos nuestro tiempo puede hacer que nos demos cuenta de que podríamos ser más productivos.
Desde hace ya varios años el teletrabajo empezaba a ser algo común en el mundo de la informática y el desarrollo de software. Sin embargo, tras la pandemia, el teletrabajo ha venido para quedarse no solo en las profesiones de ámbito tecnológico sino en prácticamente cualquier sector que requiera de trabajo con un ordenador. Hoy en día no nos sorprende que alguien trabaje 100% en remoto desde su casa o un coworking, el cual puede estar en una ciudad diferente a la sede de la empresa o incluso en otro país.
El hecho de no estar en la oficina evita que tengamos ciertas distracciones como ruidos o interrupciones de compañeros y favorece que aquellas tareas que requieran de mucha concentración (sean creativas o no) podamos realizarlas mucho mejor en remoto. Y aunque el hecho de no tener a los compañeros a nuestro lado evita que tengamos más distracciones, también es cierto que provoca que no podamos pedirles ayuda directamente acercándonos a su mesa. Los que trabajamos en remoto debemos acostumbrarnos a la comunicación asíncrona, aunque ese es otro tema.
Pero, ¿qué pasa con los horarios? Para bien o para mal, si trabajamos desde casa nadie nos controla, ¿verdad? ¿Y eso a quién beneficia? ¿Al trabajador o a la empresa?
¿Debe mi empresa llevar un control horario?
Hay personas que aprovechan el teletrabajo para poner lavadoras, hacer compra, tender la ropa o ver series en Netflix. Quien no trabajaba antes en la oficina, tampoco va a trabajar ahora desde casa.
Por otra parte, la pandemia ha generado mucha incertidumbre e inestabilidad en algunas empresas y, mucha gente, ante el miedo de poder perder su trabajo, ha incrementado un promedio de dos horas su jornada laboral. Por lo tanto, si debes trabajar 8 horas pero acabas trabajando 9, 10 o más, el control horario acaba beneficiando al trabajador y evita que las empresas puedan aprovecharse de personas que trabajan más de la cuenta.
La mejor manera de poner solución a este problema es utilizar un software para el control horario de los empleados. Este es un tema que genera mucho debate, pero la realidad es que las empresas deben realizarlo porque están obligadas por la ley.
Hay muchas maneras de implementar un sistema de fichaje en el puesto de trabajo y la ley no especifica cómo debe realizarse exactamente. Lo que sí que dice es que todas las empresas deben llevar este tipo de control independientemente de su tamaño o sector de actividad, a excepción de trabajadores autónomos, de cooperativa y la alta dirección.
Además del control de las horas de trabajo, este tipo de herramientas permiten realizar la gestión de los días de vacaciones, saber quién está trabajando y quién no, bajas, solicitud de permisos de mudanza, paternidad o maternidad... Ofrecen también información y datos sobre el desempeño de sus equipos, tareas realizadas, carga de trabajo de cada persona... Y de esta manera podemos saber cómo va nuestro equipo de un vistazo, lo cual es genial.
Ver métricas que muestren cómo trabajamos, cuánto tiempo dedicamos a cada tarea o a qué dedicamos nuestros esfuerzos en el día a día puede ayudarnos también a ver qué hábitos tenemos y, en caso de ser necesario, mejorarlos.