“Las patentes de ‘software’ podrían convivir perfectamente en nuestra sociedad si hiciéramos un uso responsable de ellas”
Miguel Catalan (Orihuela, 1991), es coordinador del grupo de desarrollo de Android del IEEE Student Branch UMH. Estudia Ingeniería Industrial y se considera un “cacharreador”. Es un experto en aplicaciones móviles de Android.
Osmary Guevara: ¿Cómo conociste el IEEE?
Miguel Catalan: La verdad, me avergüenzo de rememorar este capítulo, puesto que, cuando se creó la rama, personalmente me invitaron a participar, pero no terminé de entender qué sentido y finalidad tenía dicha institución o nadie supo explicármelo debidamente. Después, en su inauguración, me invitaron a presentar uno de los apartados (Arduino) pero, por falta de tiempo y que aún no comprendía el ideal de la rama, tuve que rechazarlo. Fue al unirme al equipo de Geeky Theory cuando realmente me dieron a entender qué era el IEEE y cuál era el objetivo de la rama estudiantil de la UMH. Y cuando lo hice, no dudé en participar activamente en su crecimiento y difusión (cabe recalcar que media junta directiva y los vocales son de dicho equipo).
OG: ¿Cuáles han sido los principales beneficios que has obtenido al unirte al IEEE?
MC: Principalmente, conocer y poder colaborar con gente igual de inquieta y “cacharreadora” que la que forma todo el equipo del IEEE. Cada uno hace lo que está en su mano para aportar su granito de arena, siempre con intención de mejorar tanto la universidad como su colectivo estudiantil, incentivando la creatividad y el apetito por aprender cosas bastante útiles para la posterior vida laboral al tiempo que hacemos lo que nos gusta.
OG: ¿En qué proyecto estás trabajando ahora?
MC: Soy el Vocal del Grupo de Trabajo de Android que hemos organizado en el IEEE SB UMH, en el que hasta la fecha no ha habido mucho movimiento por la organización del Developer Days, pero para el que seguro que voy a hacer todo lo posible, no sólo por ayudar y enseñar a la gente interesada a desarrollar aplicaciones Android (hay muchos cursos donde te enseñan eso), sino también cómo darle ese plus que distingue una ‘App’ normal de una cuidada y, al mismo tiempo, intentar ayudar y apoyar los proyectos relacionamos que surjan en este grupo.
OG: ¿Quiénes son tus gurús?
MC: La verdad es que no tengo ningún ejemplo a seguir como persona; creo que toda la vida he tenido cierta mentalidad emprendedora. Me gusta crear mi propio futuro. Igual suena algo egoísta, pero es cierto que la mayoría de las grandes empresas tecnológicas nacieron de esas mentes inconformistas. Me gustaría considerarme una de ellas. Pero sí debo decir que tengo ciertos ejemplos o ciertas maneras de actuar que comparto. Por poner un ejemplo conocido, soy muy fan del “Don’t be evil”, lema de Google. Esta compañía tiene el poder de ser el Gran Hermano de prácticamente el mundo entero, pero se mantiene al margen ofreciendo servicios “gratuitos” de gran utilidad para la sociedad.
OG: Está claro que hay una sobreinformación en internet; tenemos de todo al alcance de un ‘click’. ¿Qué opinas de la alfabetización digital?
MC: Opino que es necesario en la sociedad actual que todo el mundo tenga la habilidad de interactuar con los aparatos digitales, puesto que no son el futuro sino el presente, y prescindir de su uso es bastante más que una mala inversión de tu tiempo y recursos. También es cierto que con la facilidad de acceso a internet, por ejemplo, cualquiera puede escribir, dar su opinión e informar, por lo que hay que tener cuidado siempre de dónde consultamos la información y qué hacemos con ella. Internet y los aparatos digitales solo nos facilitan el intercambio de información y nos ayudan en nuestro día a día, pero el uso que le demos es siempre responsabilidad nuestra.
OG: ¿Consideras que el diseño de ‘hardware’ debe ser abierto o libre? Algo como Arduino, Adafruit, Sparkfun, Eyebeam, Little Bits…
MC: Considero que es importante que siempre existan plataformas abiertas, tanto de ‘software’ como de ‘hardware’, puesto que gracias a ellas se consigue lo que creo más importante: el desarrollo de la sociedad gracias al fomento de la creatividad de los jóvenes (en este caso, la mayoría, ingenieros). Hoy en día, con una Raspberry Pi, un Arduino y cuatro ‘gadgets’ más puede uno hacerse una impresora 3D, un ‘quadcopter’ y dos o tres satélites. Todo gracias a que un día alguien tuvo la genial idea de crear una plataforma de ‘hardware’ abierta, como puede ser Arduino, para fomentar el fácil aprendizaje de la electrónica en colegios, universidades, etcétera.
OG: ¿Y sobre el ‘software’ con código abierto? Linus Torvalds dijo que “las patentes de ‘software’ no tienen sentido”.
MC: El código abierto es vital hoy en día. Sin esos proyectos y librerías de abiertas, no exagero cuando digo que no podríamos tener herramientas y servicios como Facebook, Twitter o Android. Normalmente estoy bastante de acuerdo con la filosofía de Linus, pero tengo que admitir que discrepo en cierta medida esta vez. Es cierto que sin este tipo de patentes, y la manera que se utilizan en EE.UU. sobre todo, se eliminan los aportes de la comunidad a un producto para que avance más de lo que lo hace su creador. Pero también es cierto que es una manera de proteger la pequeña empresa, o al emprendedor con una buena idea, de las grandes multinacionales. Por ello creo que, aunque en la mayoría de los casos sirve como un enorme impedimento a la innovación, obligando normalmente a cada empresa a desarrollar su propia implementación de esa idea y evitando de esta manera los estándares, es beneficioso en ciertas circunstancias. Ya como reflexión personal, pienso que las patentes de ‘software’ podrían convivir perfectamente en nuestra sociedad si hiciéramos un uso responsable de ellas, pero como todo en esta vida...
OG: Dicen que el lenguaje por defecto que enseñan en las universidades es C o Java. Pero hay más alternativas. ¿Tienes algún lenguaje de programación preferido o depende del fin para que el que lo quieras? Por ejemplo, Javascript (en NodeJs), Scala, Erlang, Clojure, Ruby, Python, Ceylon, Cold Fusion, PHP, Kotlin, Groovy, Brainfuck, Boo, Dart, F Sharp…
MC: Comencé en el mundo binario con lenguajes de etiquetas como HMTL en el instituto, haciendo mis primeros pinitos en páginas web y demás. Pero mi verdadera vocación de aprietateclas empezó en la universidad, cuando nos introdujeron a C y C++, me enamoré de este mundo y di el salto a Java, del cual soy un talibán defensor. Lo utilizo prácticamente a diario, tanto para los tutoriales de Android que elaboro semanalmente en Geeky Theory como en el trabajo que estoy haciendo en Innovación Docente en la UMH, donde estoy ultimando los detalles de la aplicación oficial en Android de la universidad.
Normalmente, cada plataforma tiene un lenguaje, por lo que no tenemos muchas opciones en esta elección. Sólo en entornos web es donde tendremos más diversidad.
OG: En otro orden de cosas, ¿consideras que la robótica cambiará nuestras vidas como hizo internet?
MC: ¿No lo ha hecho ya? Si consideramos que la robótica no es únicamente los aparatos capaces de desempeñar tareas del ser humano y metemos en el mismo saco los ordenadores, autómatas y demás aparatos inteligentes, podemos decir sin miedo que ya nos la ha cambiado. Vivimos rodeados de autómatas tanto en ascensores, aires acondicionados y demás, e incluso cualquier coche de hoy en día lleva más componentes electrónicos que mecánica. Hace unos años, nos apañábamos perfectamente llamando por teléfono y saltando a la comba; ahora, en cambio, hasta un precoz quinceañero lleva en su bolsillo un aparato más potente que la mayoría de satélites que tenemos en órbita ahora mismo sobre nuestras cabezas, simplemente para poder hablar por el WhatsApp con sus amigos y familiares.