Desigualdad de género en el ámbito técnico
Hay que saber diferenciar el concepto “sexo” de “género”. El primero hace referencia a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres mientras que “género” es una construcción social que diferencia los roles, responsabilidades, condicionantes, oportunidades y necesidades de hombres y mujeres en un contexto determinado (Laurila y Young, 2001).
En España, a pesar de que la mitad del alumnado matriculado en grados universitarios son mujeres, existen grandes desigualdades en las ramas de estudios de las ingenierías, donde siguen siendo minoría. Por eso cada vez más leemos noticias sobre la necesidad de una igualdad de género en el ámbito técnico.
La geeky-pregunta de la semana pasada fue: ¿Se ha conseguido la igualdad de género en trabajos de ámbito técnico? Para muchos la respuesta es obvia, nosotros queríamos escuchar vuestras ideas.
En el siglo XXI sigue existiendo una desigualdad por género porque siguen existiendo factores que contribuyen a ello. Hay que buscar soluciones, tomar medidas. Y no hacer como dijo el director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, que aconsejó a las mujeres no pedir aumentos y que “confíen en el karma y en el sistema tecnológico”. Si hubiéramos esperado a que el “karma” equilibrara la balanza, jamás habríamos podido estudiar ingeniería y menos, votar. Lo siento, Nadella, hay que ser más proactivos.
En el ensayo Why are There so Few Female Computer Scienctist? (1991), de Ellen Spertus y que considero se puede extrapolar a otras carreras de ingeniería, se examina las influencias que disuaden a las mujeres de perseguir una carrera del campo técnico:
- Las diferentes maneras en que los niños y las niñas son educados.
- Los estereotipos acerca de las mujeres ingenieras.
- Los prejuicios sutiles a los cuales las mujeres se enfrentan.
- Los problemas derivados de trabajar en ambientes predominantemente masculinos.
- Los sesgos sexistas empleados en el lenguaje.
Spertus concluye que la subrepresentación de las mujeres se debe a conductas subconscientes que tienden a perpetuar el estatus quo, no a la discriminación directa. Reflexionad, daros cuenta de la alienación.
En una sociedad basada en tecnología y en la que cada vez estamos más conectados, se hace cada vez más necesario y hasta imprescindible la existencia de un equilibro en el sector. No se puede admitir una igualdad hasta que no contemos con suficientes ingenieras y científicas en la sociedad.
Como dice la iniciativa #EmpleoParaTodas, promovida por la Fundación Adecco:
No le pongas género, ponle talento.