Internet en el 2025

Internet en el 2025

Con motivo del vigésimoquinto aniversario del nacimiento de Internet, en Geeky Theory queremos compartir un artículo publicado en la revista ZDNET sobre las predicciones de expertos de lo que será Internet en el 2025.

Hace 25 años hubiera sido imposible imaginar todas las maneras en que Internet cambiaría nuestra sociedad. Hoy solo podemos predecir cómo evolucionará y se transformará la era digital en la próxima década. Y así lo ha hecho el Proyecto del Pew Research Center de la Universidad Elon. Su equipo consultó las predicciones de cientos de expertos en el sector de tecnología sobre cómo consideraban que se vería el mundo en 2025. Luego resumieron todas las respuestas en 15 predicciones comunes tanto positivas como negativas.

En general, predicen que toda la informática móvil o portátil estará unida al "Internet of Things", permitiendo a las personas y su entorno aprovechar el almacenamiento de la inteligencia artificial, mejorada gracias a la nube de información y el intercambio.

La lista sin ningún criterio de orden es la siguiente:

1. El intercambio de información a través de Internet estará tan entretejido en la vida cotidiana que se convertirá en algo invisible; fluirá como la electricidad, frecuentemente a través de intermediarios.

2. La difusión de internet mejorará la conectividad global fomentando una mayor interrelación y una menor ignorancia.

3. El "Internet of Things", la inteligencia artificial y el 'Big Data', hará que la población sea más consciente de su propio mundo y de su comportamiento.

4. La realidad aumentada y los dispositivos móviles serán implementandos para monitorear y dar una retroalimentación rápida en el día a día, especialmente la vinculada a la salud personal.

5. La conciencia y las acciones políticas serán más fáciles de llevar a cabo, los cambios podrán ser más pacíficos y emergerán levantamientos públicos como la Primavera Árabe.

6. La propagación de la 'Ubernet' disminuirá el sentido de las fronteras y las nuevas "naciones" que comparten intereses podrán surgir y existir más allá de los controles actuales de los Estados-Nación.

7. El Internet se convertirá en "los Internets". El acceso, los sistemas y las políticas serán renegociados.

8. Seguirá la revolución de Internet que ha impulsado que la educación se extienda y ofrezca mayores oportunidades, ya que disminuye los costes destinados a infraestructuras y profesores.

9. Habrá divisiones peligrosas entre los que tienen y los que no pueden expandirse, lo que genera resentimientos e incitará a la violencia.

10. Los abusos evolucionan en su escala. La naturaleza humana no cambia; hay pereza, intimidación, acoso, estupidez, pornografía, juego sucio, crimen, y los que lo perpetran tienen una nueva capacidad para hacer la vida imposible a los demás.

11. Presionados por estos cambios, los gobiernos y las empresas tratarán de hacer valer su poder (y a veces tendrán éxito); excusados en la seguridad y las leyes.

12. Las personas seguirán (a veces a regañadientes-) haciendo concesiones que favorecen su comodidad aunque esto signifique una disminución de su privacidad e intimidad, las cuales serán un lujo.

13. Los seres humanos y sus organizaciones actuales no podrán responder con suficiente rapidez a los desafíos que genera la Red.

14. La mayoría de las personas no se dan cuenta de los profundos cambios que ya se están produciendo en las comunicaciones de hoy en día; estas redes serán aún más perjudiciales en el futuro.

15. Pero siempre se puede hacer la diferencia, como dijo Alan Kay: "La mejor manera de predecir el futuro es inventarlo".

Tim Berners-Lee, el padre de la Web, creador de la primera World Wide Web de la historia, hace un llamado para la búsqueda de la neutralidad de la Red, para tener un Internet más "libre y abierto". En un post publicado en el blog de Google, Tim comenta que es el momento de hablar sobre su futuro y tomar decisiones importantes: "Tenemos que definir la Web que queremos dentro de 25 años".

¿Necesitamos mayores premisas para aceptar dicho desafío?

Ilustración: Ross Lesley-Bayne.